Cuento

Valla que si ha sido larga y dura mi vida, esos sueños que tuve, para mi se quedaron en el olvido; han pasado mas de 2 años, se dicen fácil, pero; para alguien delgada y raspada como yo; a sido todo lo contrario, mis deseos, mis ambiciones, mis metas se han quedado atrás, esto ya no importa. Mi amo ha decidido colgarme, no se si ya no le soy útil, pero presiento que me ha cambiado por alguien mas, anoche me pareció ver que recibía un paquete, prefiero colgarme yo mismo si esto ya pasado.
Al principio todo era grandioso; me llevaba de aquí para allá, de región a región, de país en país; aun que yo tuviera que lidiar con esos olores a menta, no me arrepiento de de acompañarlo día con día.
Los años pasaron, como recuerdo esos días en el árbol, para ese entonces; no tenía la dicha de estar con este señor. Recuerdo que cuando yo estaba en el árbol, echaba a volar mi imaginación y deseaba estar en el mejor fashion week del mundo; vistiendo a la persona mas rica que pudiera existir, o tal vez; siendo el accesorio mas lujoso y caro; pero la realidad es otra, tuve que aprender a dejar mis sueños por otro, a hacer equipo con otros y no sentirme en único. Aprender que juntos marcamos y deslumbramos al público.

Cuando me escogieron, vi que mis sueños se esfumaban, sentía como si me estuvieran ligando a otros, mis extensiones crecían y ahora parecía una bola solamente con un agujero encima, la preparación fue dura, mi primer día con mi amo fue inolvidable, recuerdo que; me agarro, me amarro y después me puso a hacer lo que el quisiera sin yo poder reclamar nada. Pero termino con una enorme sonrisa y eso me animo a no caer, pasaron los días, los años y siempre era igual, me elegía, me amarraba y me ponía a hacer lo que el quisiera, y como el lo quisiera.
Últimamente me causaba un poco mas de esfuerzo porque era algo especial con las cosas que no salieran, ya que; estos 38 años de edad, no le permitían hacer tantas cosas como cuando empieza su carrera, pero siempre luchábamos y salía mejor de lo que todos esperábamos.

Con el paso de los años me acostumbré a que siempre me eligiera; recuerdo cuando nos preparábamos para una competencia. Llegó el gran día en que nos daríamos cuenta de que si verdaderamente valía la pena el trabajo y esfuerzo de los años anteriores, era el gran campeonato de ballet en la ciudad de Monterrey, era un gran concurso ya que; la mayoría de las personas eran jóvenes con otro tipo de técnica, ese era nuestro ultimo año, así que; teníamos que dar todo de nosotros para alcanzar la meta que era la copa.

Era nuestro turno de salir, de deslumbrar a la gente, de probar las habilidades preparadas en los años anteriores. Valla que lo logramos; esos brincos, esos piruetas; esa sonrisas en el publico, esa fascinación de nosotros haciendo equipo; esos aplausos, y un sin fin de ovaciones que nos llevábamos, si que éramos los preferidos.
Mi amo no me quitaba de su hombro, era un hombre feliz por completo, nos llevamos a casa un trofeo enorme que llevaba el símbolo de ganadores indiscutibles de aquel campeonato, empezaba nuestros tiempos de gloria, empezaban las entrevistas, las firmas de autógrafos y un sin fin de fechas comprometidas, que hasta aceptaba algunas que no le convenía, pero siempre feliz al ver satisfechos a sus seguidores.

En este momento me encuentro colgado contándote esta gran historia, creo que estoy solo y la verdad es que ese paquete que recibió mi amo no era mas que su acta de despido; su tiempo de retiro a llegado, estos años ya no le favorecen mucho en el escenario.

Me ha colgado porque me quiere como su gran trofeo, esas sonrisas que le saque, esos suspiros, esa forma de ver el ballet se quedaran grabadas en mis memorias, se que no quiere retirarse, pero ha llegado su momento, el momento de decir adiós a sus sueños así como yo lo tuve que hacer con los míos aquel día en que me eligieron, soy un simple hilo que conforma una zapatilla, pero crecieron mis extensiones y ahora formo parte de un grupo, me puse a pensar y no cambiaría ni el mejor fashion week por esas sonrisas, valla que el propósito se ha cumplido, en el principio no era tan agradable, pero ahora me doy cuenta de todo.

César Javier Maldonado Garza